Nutrióloga / Atleta STARTT
Trabajar con deportistas de resistencia y ultra resistencia es el mejor regalo que mi carrera como nutrióloga me puede dar. Son los casos en los que puedo aplicar todos los conocimientos científicos, estrategias prácticas que durante años he estudiado.
En las primeras clases que tuve de nutrición deportiva me platicaron que el máximo gasto energético posible en 24 horas es de 13000 kcal, aprox. Por ejemplo: Un maratonista gasta 2400 kcal durante la carrera. En ciclistas del Tour de France se ha observado un gasto energético de entre 6000 kcal y 9000 kcal al día… en un Ironman, un triatleta puede gastar 9040 kcal al día. Y en las 100 millas de Western States un corredor de ultra resistencia gastó hasta 16,310 kcal al día… cifras inimaginables. Lo primero que pensé fue ¿Es posible que una persona coma tanto durante estas carreras/ competencias/ expediciones? ¿Cómo hacen para cargar todo lo que necesitan? ¿Y lo pueden tolerar?
Entendí luego que todo es posible si se planifica y si se entrena, pero no es fácil. Si bien, la finalización de la carrera o competencia se ha correlacionado positivamente con la ingestión de energía y líquidos, se sabe que las calorías consumidas por algunos atletas de resistencia representan entre el 36 y el 53% de su gasto energético en carreras. Es decir, estos atletas no cubren todo lo que utilizan para tener el mejor rendimiento posible.
A pesar de la importancia de la nutrición para el entrenamiento y las carreras de maratón/ ultramaratón/ ironman, etc., los atletas y entrenadores se enfrentan a una serie de obstáculos para satisfacer las demandas nutricionales, que incluyen:
- Falta de conocimiento y entendimiento científico
- Educación deficiente (del entrenador/ atleta/ personal de apoyo) con respecto a las demandas nutricionales del deporte
- Una alta prevalencia de malestar gastrointestinal (GI) de los atletas
- Horarios y racionamiento inconsistentes de alimentos/ líquidos en los puestos de control
- Necesidad de minimizar el peso de cinturones, mochilas, etc.
- Los cambios en la palatabilidad (sabor, gusto) de los alimentos/ líquidos asociados con el ejercicio de resistencia prolongado
- Privación del sueño y extremos de temperatura/ altitud que se sabe que influyen en el apetito.
Entonces, teniendo en cuenta estas situaciones en contra y que la única forma de terminar la competencia con éxito es añadiendo el combustible de la máquina, tanto de alimentos como de líquidos. ¿Qué puedo hacer como nutrióloga y deportista? Mi respuesta es simple, atacar cada obstáculo con ciencia y conocimientos. Pero la nutrición basada en ciencia no es suficiente, se necesita creatividad, estrategia, experiencia, práctica, individualización y personalización de cada una de las recomendaciones.
Pensemos en un corredor que va al maratón de Cozumel y vive/entrena en Ciudad de México. El clima es completamente diferente, las condiciones de la carrera también. No puede tener ningún error en la hidratación, si no, no termina los 42.125 km. Debe entrenar en el calor, ¿con agua o electrolitos? ¿qué temperatura de bebida?, para la competencia ¿cuántas horas antes debe hacer una carga carbohidratos? ¿debe comer más sal de lo normal? ¿debe buscar la retención de líquidos?.
Si me acompañan en los siguientes blogs, podré platicarles sobre los nutrimentos que se necesitan, cómo y cuándo se deben consumir.
Referencias:
- Jeukendrup, A. (2017). Periodized Nutrition for Athletes. Sports Medicine, 47(S1), 51-63. doi: 10.1007/s40279-017-0694-2
- Nikolaidis, P., Veniamakis, E., Rosemann, T., & Knechtle, B. (2018). Nutrition in Ultra-Endurance: State of the Art. Nutrients, 10(12), 1995. doi: 10.3390/nu10121995
- Tiller, N., Roberts, J., Beasley, L., Chapman, S., Pinto, J., & Smith, L. et al. (2019). International Society of Sports Nutrition Position Stand: nutritional considerations for single-stage ultra-marathon training and racing. Journal Of The International Society Of Sports Nutrition, 16(1). doi: 10.1186/s12970-019-0312-9.