No hay quinto malo: Diversión, realidad, error y aciertos en el Triatlón Isla de Tris 2023

Por Alejandro Lucero Treviño Head Coach en STARTT

about@stateoftheartraining.com

 

Me encanta esta competencia, pues conjunta dos épocas del triatlón en México: una en la que llevábamos nuestras bicis de metal a una transición rústica, en un pueblo junto a una laguna o río, a un triatlón organizado por entusiastas, sin interés monetario… Isla de Tris es ahora también el lugar donde los triatletas más rápidos de México, tanto amateurs como profesionales, se reúnen para competir, lejos de carpas VIP, de multitudes, de hoteles cinco estrellas y de muchos de los nuevos triatletas: esos que nadie soporta; ahora en Tris con bicicletas y calzado de carbono, trajes hidrodinámicos (gracias a Dios ya no corremos en Speedos) la gente vamos a competir.

La organización es con la mitad del personal que otros triatlones y prácticamente todos son voluntarios, pero a decir verdad lo hacen mejor, mucho mejor que Emoción Deportiva por ejemplo, sin diferencia tangible con As Deporte; de todos modos hay fluir porque las cosas no son como en el gabacho… por la mañana corremos los grupos por edad y por la tarde la élite joven de México, éstos, en busca de un lugar en las copas continentales en un formato de eliminación espectacular, que si todo se gestiona como hasta ahora lo ha hecho World Triathlon (la Federación Internacional de Triatlón) dará las cuartas medallas al triatlón en París 2024 (junto a las de hombres, de mujeres y de relevos mixtos); aquellos, en busca de un lugar en los campeonatos mundiales de Hamburgo o Ibiza.

 

La Natación o las vicisitudes de los 163 centímetros

 

De todas las veces que he ido a Tris, solo en la mitad se ha realizado la natación, porque es muy frecuente que haya “norte”, pero esta vez no, había “aguamalas” (son medusas) pero no la suspendieron, situación que me conviene, más ahora con los kilos de más que traigo… la dificultad no fue para mí ni la corriente (corrigieron la distancia de natación agregando 100 m), ni el agua turbia, ni el oleaje o el aire, sino la longitud de la plataforma continental *: hasta 50 m antes de la primera boya el agua me llegaba a los muslos, lo que no me permite correr, pero tampoco nadar, eso nunca me había pasado y no había una manera de sortear este segmento tan rápido como otros (por no decir todos, ja) “más altos que yo”, aun así “no se me fueron tanto”, pero el esfuerzo inicial fue completamente anaeróbico, es lo que había. Después seguí con la estrategia, nadar en el umbral para dejar a los malos nadadores, funcionó, aproveché la corriente, surfee algunas olas, inclusive y salí otra vez a tratar de correr como a 100 m de la orilla, fue un poco menos difícil por el oleaje a favor, aunque estaba muy agitado por el esfuerzo alto (8 de 10).

 

 El segmento de Ciclismo: Una decisión instantánea o un error

El factor más determinante en este triatlón es el viento, cosa que por mi tamaño me confiere cierta ventaja sobre triatletas más grandes **, estaba fuerte más no brutal, el tema fue el esfuerzo previo, incluyendo la transición: en el primer tramo del ciclismo iba a la intensidad planeada (por Vatios y esfuerzo) pero “el grupo” me pasó muy rápido, calculo que a más de 45 Km/hr, en un primer momento aceleré unos segundos, pero consideré que iban demasiado rápido para mí; quizá debí aferrarme a ir detrás de ellos, “solo” iban a ser unos 3 a 5 minutos a 9/10 de esfuerzo, el problema eran los 15 km posteriores y claro, la carrera. Me rendí (el error) y mantuve la intensidad en 7/10 esperando que el siguiente grupo me alcanzara y trabajar con ellos, no sucedió. Los de adelante bajaron la velocidad pronto (lo supe porque en el circuito puedes verte en varios puntos de cada una de las dos vueltas) sin embargo, lograron contactar con otros de categorías que habían arrancado 2 min antes que nosotros y formaron un grupo de poco más de 10 que luego se disolvió y solo sobrevivieron unos cuatro al frente y otros cuatro detrás de ellos, me seguían sacando distancia/tiempo porque repartieron el trabajo, pero no más de 2 minutos al final; pude alcanzar a alguien con quien trabajé un poco, pero él no sabía tomar las curvas y bajaba mucho la velocidad, me alcanzaron dos ciclistas puros, que competían en los relevos, pero ellos si iban a 45 Km/hr en promedio, imposible ir a su rueda… el resto del plan pude ejecutarlo: mantenerme en esfuerzo 7 y 8, en posiciones aerodinámicas***, beber 700 ml de líquido y consumir 60 g de hidratos de carbono en 35 min, cortar las tangentes, mantener la cadencia de pedaleo idónea (para mí) y lo más importante, disfrutar el recorrido, la oportunidad de estar haciendo una de las cosas que más me gustan en la vida: ir rápido en una bicicleta.

Las transiciones 

Salieron por fin conforme a mi potencial, a pesar de que el aire voló mi tapete, fueron una fortaleza para mí, al nivel de los mejores de las categorías de más de 30 años; gané unos segundos con la decisión de no usar gorra (un indispensable cuando eres “pelón”), había que compensar los tres segundos perdidos por la dificultad de ponerse los tenis que escogí para competir (no pienso comprar otros pronto, aunque ya sé cuales serán).

 

 La carrera: Factor de intensidad de 1****

Salí a correr ya con algo de calor (29 grados), humedad del 90%+ y viento en contra, con confianza, mi plan era ir a nivel umbral, cosa difícil después de 55 min de competencia, del kilómetro 0.5 al 2.5 me costó mucho, mi esfuerzo era de 8-9/10 más en la cabeza que en los músculos (ver más adelante). Los abastecimientos solo los usé para enfriarme con agua, ya llevaba el líquido y las calorías necesarios en el sistema… en el retorno de los 2.7 Km. con el aire ya en la espalda, decidí sacar lo que me quedaba a pesar de saber que “el daño se había hecho en la bici”, entré en modo bestia-visión de túnel… creo que alcancé a dos de los que me pasaron en la bici, a uno seguro, iba caminando después de la estación del Km 4, de ahí empecé a aumentar gradualmente la velocidad y corrí mi kilómetro más rápido en no se cuantos años, a 190 latidos por minuto (sí, todavía, a los 45!!!), no vomité, más por la alegría que por falta de ganas, tampoco me caí, porque me detuvo un voluntario de cuya cara no me acuerdo, seguí “caminando” a la zona de recuperación, con la certeza de que bien podría morirme al día siguiente, aunque como le dijo Juba a Maximus: “… pero no todavía”; bebiendo agua y bebida deportiva, agradecido por la oportunidad y la preparación, agradecido con quienes son aquí y ahora, parte de mi vida.

 

En el Triatlón Isla de Tris: Mujeres y Hombres, no payasos.

 

 

*      Típicamente, el arranque en un triatlón en el mar, es en la playa, no en un muelle.

** Más allá de 30 Km/hr la resistencia al desplazamiento la ofrece el viento sobre cualquier otra variable.

*** A partir de este año no podremos usar aerobarras de ningún tipo, así que he estado trabajando en las dos posiciones que me permitan generar potencias altas, pero también las más aerodinámicas.

**** El factor de intensidad es una unidad arbitraria que se usa para medir la intensidad relativa individual de un ejercicio o segmento, el valor 1 se correlaciona de manera alta con el umbral anaeróbico, el cual en teoría solo se puede mantener un máximo de una hora.